amigos del Museo arqueológico de Lorca)
He tenido siempre curiosidad por visitar esta ciudad por su pasado musulmán y por la fama de sus baños medicinales. El nombre viene de Al-Hamma, aguas termales, como ocurre con Alhama de Almería o Alhama de Málaga.
Salimos de Lorca a las 8.30 camino de Librilla para empezar por la visita del poblado amurallado de El Murtal (siglo V a. de C.), un cabezo desde el que se divisa el valle del Guadalentín con la sierra de Carrascoy al fondo por un lado y la presa de la rambla de Algeciras por otro. Quedan los restos de un pequeño poblado con torres en las esquinas (bastiones), en un lugar privilegiado de cruce de caminos, hacia el este, el oeste y cerca del mar.
La siguiente visita fue al Museo Arqueológico de los Baños de Alhama. El complejo termal se sitúa en el entorno de la Iglesia de S. Lázaro, patrón de la ciudad, y el Castillo. Es un moderno edificio dentro de un espacio ajardinado en el que el agua es su principal protagonista en recuerdo de su pasado musulmán. En el museo se recogen materiales desde el siglo V a. de C. salas romanas con piscinas, así como la reutilización de las mismas en época islámica y cristiana. Hay fotografías del Hotel Balneario de los siglos XIX y XX hoy desaparecido al haberse secado el manantial de las aguas termales. Aquí se conserva el mosaico de una domus romana encontrado en las excavaciones de la Plaza de S. Lázaro, fechado a finales del siglo I a. de C. en teselas blancas y negras presentando un motivo en forma de media luna llamada "pelta" que en número de cuatro se colocan simulando un molinete girando.
La singularidad de estas termas romanas radica en la existencia de dos complejos: uno recreativo en espacios separados para cada sexo, con sus salas características, el frigidarium ( agua fría), el tepidarium (agua templada) y el caldarium (agua) y otro de baño medicinal con piscinas y lucernarias en cada sala para regular la luz y la temperatura. Cuando se convirtieron en baños islámicos se añadió el carácter religioso del agua como elemento de purificación.
A la entrada del Hotel Balneario, construido en el siglo XIX había una placa de mármol con la inscripción " AEGROTANTIUM SALUTI, VALENTIUM VOLUPTATI (Para la salud de los enfermos y el recreo de los sanos).
Ya era hora de comer y nos dirigimos por una carretera de montaña llena de curvas al restaurante del Mirador de Gebas del que salimos muy contentos por tan buena comida y tan amable trato. Desde allí iniciamos una ruta de senderismo de las muchas que hay en Alhama, la del mirador del Barranco de Gebas y después la ruta del propio Barranco. Nos encontramos con un bello paisaje lunar o bad-land ( que no hay que confundir con las cárcabas calizas, estas son margas de greda grisácea) resultado de millones de años de erosión cuando el mar se empezaba a retirar de estas zonas. Este barranco era un fondo marino, ahora desprovisto de una cubierta vegetal. Hace 200 millones de años este territorio no existía y estaba bajo el mar. Todavía se pueden encontrar fósiles. Pero hace 130 millones de años se inició un lento levantamiento del fondo marino como consecuencia de las plataformas tectónicas de África y Europa. Es cuando empiezan a surgir las Cordilleras Béticas. Sierra Espuña era una isla ( el nombre de la rambla Algeciras significa la isla en árabe). Posteriormente el mar se retiró totalmente.
Dejamos para otra excursión el Castillo y otras rutas de senderismo.