jueves, 12 de diciembre de 2019

Dos extraños en un tren

                                                                                                                                                                                                                                  Dos extraños en un tren


          Estando yo sentada en el tren se me coloca al lado un hombre con la gorra al revés que me dio la impresión de ser un emigrante porque era la hora en que salen de trabajar y se dirigen a sus casas, Pero no. Al verme sacar la tarjeta personalizada para enseñársela a la revisora, me comenta que el tiene una mejor que la mía. Las tarjetas personalizadas tienen descuento. Me pareció raro que siendo joven pudiera disfrutar de descuento. Abro mi bolso y saco la nota que me dieron en la ventanilla de la estación donde se establece que hay que ser jubilado, minusválido o familia numerosa. Le pregunto a qué apartado pertenece la  suya y se me acerca a la oreja, pues se trata de un secreto. ¡ Qué cara de ancianita bonachona de pelo níveo me habrá visto para tanta confidencialidad ¡ Me cuenta que su abuelo era maquinista y que conoce a todo el personal de la administración. Aunque ya murió los compañeros quisieron hacerle un reconocimiento a la familia dándole una tarjeta de minusválido que no solo le descuenta el 40% a él sino a su acompañante. Ante mi gesto de asombro saca la cartera y verdaderamente hay una tarjeta que incluye acompañante. Yo pensaba que se estaba quedando conmigo, pero era como la mía. Observa que la mía lleva mi fotografía y entonces me cuenta que él se la hizo con la gorra para atrás y no se la admitieron. La guarda en la cartera junto a la actualizada sin gorra. 
         Yo empiezo a recordar que nuestro país es donde nació la picaresca y debe continuar, por lo que veo. Le pregunto si el acompañante no tiene que justificar que es un familiar y responde que casi siempre va con su mujer, que es buenísima " fíjese usted si es buena que fue monja clarisa pero que se salió cuando cerraron el convento". Le comento que vienen de Santa Clara de Asís y que siempre me cayeron bien como buenas franciscanas. Me es muy querida la figura de S. Francisco. Me mira con los ojos muy abiertos y le aclaro que soy profesora jubilada de instituto.
       Le confieso que espero que  en España ocurra como en otros países donde los transportes públicos son gratuitos para los jubilados porque lo he visto en Inglaterra. El hombre dice que es catalán pero  ESPAÑOL, se dedica a los negocios, ha viajado mucho y también lo ha comprobado. Ha querido que sus hijos sepan idiomas y han hecho erasmus en Alemania porque allí están muy adelantados   y nosotros tenemos que imitarlos.
       Charlando, charlando llega a su destino, no sin antes darme la mano para despedirse y añadir que estaba encantado de "haber conocido a una persona tan inteligente". Ahora si que me quedo "con el ojo cuadrado" , como dice una amiga mía. ¿Será verdad que la cara es el espejo del alma? ¡Qué amistad más efímera¡. Ni nos preguntamos los nombres  jajaja. 

lunes, 2 de diciembre de 2019

Añoranzas del verano

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                         AÑORANZAS  DEL  VERANO

               Mi amiga Enma veranea en Águilas y me cuenta que "cada mañana, durante las horas del baño en la playa vemos un cormorán (palabra que viene del latín  "corvus marinus" que significa cuervo marino), a veces dos, sobre una pequeña roca que emerge del mar. Siempre comento con los demás bañistas como sacude las alas para secarse después de una inmersión para pescar. Para ser un ave voladora tiene la alas cortas, así bucea mejor. Hoy mi hija y yo nos hemos acercado nadando y pensando que lo ahuyentaríamos con nuestros comentarios. Pero él, impertérrito, no se ha dado por aludido, con el cuello muy recto, la cabeza alta y como pensativo. Desde lejos solo veíamos el plumaje oscuro pero al acercarnos hemos comprobado que tiene el pecho blanco. Más tarde en casa vemos que ha llegado su pareja y le ha dejado el sitio mientras él se refresca en el agua. De vez en cuando asoma la cabeza. Lo he bautizado con el nombre de Carlos".
              " Hoy ha amanecido un día otoñal, amenaza lluvia, pero esto no ha impedido a nuestro amigo Carlos  ocupar su puesto de vigilante sobre el pico de la roca. ¿ No parecería más lógico que se resguardara en el nido? Probablemente estará divisando el movimiento del mar para localizar algún pececillo que llevar a su hogar. Porque los cormoranes no son como las gaviotas que comen con variedad, ellos solo se alimentan de los frutos del mar".
               "Hemos estado unos días sin bañarnos y no lo vemos. Se habrá cansado de esperar. ¡Adiós, Carlos, hasta el verano que viene ¡ CUIDATE DE LOS DEPREDADORES y que seas feliz con tu pareja".