Un concierto apoteósico ( Lorca 30-12-22)
Comiendo con unas amigas, una de ellas me comunica que el alcalde iba a inaugurar oficialmente el Auditorio Margarita Lozano, famosa actriz lorquina desaparecida hace pocos años, con un concierto de la Film Symphony Orchestra (FSO), que es la primera orquesta sinfónica europea especializada en bandas sonoras de películas. Decidimos asistir, aunque fue muy difícil adquirir las entradas puesto que los mil asientos de que consta la sala estaban vendidos. Pero encontramos cuatro entradas devueltas a última hora. La dirección corría a cargo del extraordinario y joven Constantino Martínez-Orts, que nos asombró con su original indumentaria (una larga levita negra hasta los pies, con cuello Mao), su maestría en la dirección, en las explicaciones de verbo rápido, y su simpatía. Los 75 músicos se repartían los siguientes instrumentos: violines, violonchelos, violas, contrabajos, flautas, oboes, clarinetes, saxos, trompas, trompetas. trombones, tubas, timbales, percusiones, piano, arpa, y guitarra. Todo ello acompañado por decenas de focos de luces de colores y rayos de luz blanca, que hacían pasadas por las cabezas de los espectadores.
El concierto estaba estructurado en un Prólogo, una Parte I y una Parte II. En el Prólogo Constantino nos descubrió el hilo conductor que unía las piezas musicales seleccionadas, eran los protagonistas de las películas, héroes y superhéroes como el Cid, Superman, Batman, Braveheart, Iron Man, Thor, Robin Hood, Lawrence de Arabia, Spider-Man, el último Mohicano, la Capitana Marvel entre otros, que trabajaron o lucharon en bien de la Humanidad. Cada Parte constaba de nueve bandas sonoras. Lamentablemente para mí, la mayoría de las películas no las había visto, pero los breves fragmentos que escuchamos me parecieron apoteósicos. El Prólogo estaba dedicado a Superman. He leído que es imposible escuchar las primeras notas de esta banda sonora y que no se te pongan los pelos de punta. Superman nos enseña que hay que ponerse al servicio del Bien. Es el Prometeo moderno, con su sentido de la justicia. La S de Superman significa esperanza en su Krypton natal, el lugar del espacio de donde procedía, del que venía volando hacia la Tierra, La música es del compositor John Williams, La Parte I la abría el Cid, obra de Miklós Rozsa, que vino a España para inspirarse en la música medieval. Conoció al filólogo y lingüista Ramón Menéndez Pidal, experto en el Poema del Cid, el cual le recomendó que viera las Cantigas de Alfonso X El Sabio. El fragmento seleccionado me recordaba al noble castellano en la playa de Valencia ( en realidad Peñíscola) por sus fuertes sonidos de acción y batalla. Le seguía Batman, el hombre murciélago, un superhéroe que, a diferencia de otros, no tiene poderes. Solo usa la inteligencia. Es un vengador, como Robin Hood o el Zorro, que también forman parte del concierto. El compositor fue Danny Elfman. Y así hasta nueve héroes. La Parte II se abría con Lawrence de Arabia, cuya banda sonora recordaba cuando el valiente héroe inglés cabalgaba sobre un camello por el desierto arábigo ayudando a los árabes a independizarse de los turcos. La música de Maurice Jarre obtuvo Oscar a la mejor banda sonora en 1962 .En el caso de El último Mohicano, la banda sonora del sudafricano Trevor Jones y el estadounidense Randy Edelman ha sido considerada una de las mejores bandas de todos los tiempos. No podía faltar una heroína, la Capitana Marvel, una extraterrestre que cree haber vivido antes en la Tierra, siendo el resultado de un cruce entre humano y Kree. Por una parte es aviadora y espía y por otra tiene poderes para volar. Su objetivo, proteger el futuro. La banda sonora fue compuesta por una mujer, la turca Piner Toprak. Pero la música más original me pareció la de Black Panter en la que el compositor sueco Ludwig Göransson incorporó instrumentos traídos de África unidos a las canciones que al mismo tiempo interpretaban los músicos en el idioma Xhosa, uno de los once que se habla mayoritariamente en África. La acción transcurre el el país imaginario de Wakanda y la canción mas premiada "Wakanda forever". Esto es solo una muestra de las 19 bandas que escuchamos. Me hubiera gustado comentarlas todas pero se haría largo y prolijo. Hasta la despedida de los músicos por grupos de instrumentos fue un auténtico ceremonial. Todo un espectáculo de luz y sonido que entusiasmó al público que, puesto en pie, aplaudió durante varios minutos.
Pocos días después se estrenó AVATAR II y fui a verla al cine para disfrutar de la música de las películas de ciencia-ficción
. La banda sonora es del compositor inglés Simon Franglen, una de cuyas canciones "Family is Our Fortress" concentra el mensaje más importante de la película, la familia.