miércoles, 26 de abril de 2017

Adra,ciudad costera almeriense

                                       Adra, ciudad costera almeriense                  25-4-17
 
   Mi amiga Ramoni y yo nos decidimos a hacer esta excursión de un día  sin mucho entusiasmo porque poco sabíamos de esta ciudad almeriense  que por estar en el límite con Granada , y haber pertenecido en otro tiempo a ella, se siente granadina.
   Aunque abandonamos Lorca con el cielo nublado pronto salió el sol y disfrutamos de una estupenda primavera andaluza.
     Como es costumbre al viajar con el Centro de Mayores la primera parada es para tomar café acompañado del bizcocho ,regalo de la empresa.
   Vimos Almería, ciudad donde nací, por la carretera de circunvalación, quedando la Alcazaba mucho más pequeña que yo la recordaba de mi infancia.
    Por fin llegamos a Adra donde nos esperaba una sorpresa, era el día del patrón S. Marcos y estaban  las tiendas cerradas, y como en todas las ciudades andaluzas las chicas  para la romería iban vestidas de flamencas, y algunas a caballo. No sabemos si acompañaban al Santo porque no vimos la procesión. Pasamos bajo un arco de piedra romano, resto de una muralla de la ciudad antigua para entrar en un viejo molino lleno de artesas, piedras de molino, y diversos aperos de labranza que demostraban lo que fue la ciudad agrícola , rica en cereales. Al otro lado de la calle unas pozas en la roca revelaban que aquí se elaboraba el salazón . Recordemos que la antigua Abdera  fue fundada por los fenicios y desarrolló importantes rutas comerciales . Transportaban "garum", famosa salsa de pescado , por el Mediterráneo. A pocos pasos la Iglesia de S. Sebastián con una inscripción romana sobre la puerta y   un trozo de mármol con dos huellas de pies y unos agujeros de báculos que recoge la leyenda de los santos que envió S, Pedro para evangelizar Hispania.
   De allí al Museo, con un poco de todo : cuadros y dibujos de almerienses famosos, un dibujo de Alberti, el poeta del 27,  restos arqueológicos...Pero lo que más me gustó fue la reproducción de un "gaulos", embarcación fenicia. Todo dentro de una antigua casa señorial restaurada por el Ayuntamiento. Subimos una cuestecita hacia la iglesia de la Inmaculada, con sus saeteras de claro carácter defensivo. A modo de fortaleza allí se refugiaban los abderitanos cuando aparecían los asaltantes turcos y berberiscos reclutando hombres para obtener rescate. En el interior imaginería barroca de la que destaca un cristo a tamaño natural del famoso escultor granadino Alonso de Mena.
   Empezamos a bajar a la zona que en la antigüedad era río y que los continuos arrastres han alejado el mar unos 100 metros, espacio que posteriormente se ha convertido en la parte moderna de la ciudad, intercalada con los restos de la muralla de la Fortaleza de Adra, mandada construir por la reina Juana "La Loca" en el siglo XVI para proteger la villa.
   Antes de comer nos detenemos en el puerto para tomar un aperitivo y degustar la empanada lorquina , el otro regalo de la empresa. A 7 km. estaba el restaurante, cerca de la playa, donde se había concertado un menú con el sugestivo nombre de "El capitán Nemo". Incluía, de entrada  embutidos variados y queso, fritura de pescado y ensalada .Tres opciones de arroz con mariscos, sopa de pescado, y de menudillos para el primer plato; carnes y pescado para el segundo,  más postres de dulce variados, helados y frutas. Por supuesto las bebidas. Si se come toso eso el capitán Nemo explota.
    Ya por la tarde visita al Centro de Interpretación de la Pesca para ver un video de la historia de la ciudad. Al salir la alta Torre de los Perdigones, torre de vigilancia.Como llevábamos una hora de retraso con respecto al programa se suprimió la parte de los refugios antiaéreos de la Guerra Civil española. Por fin regresamos, algo cansadas, a casa.

1 comentario:

  1. Para ser novata,te has lanzado. Muy interesante el viaje a Adra.En algunos aspectos te sale la lingüista, como no podía ser de otra forma.¿Ves que divertido es esto del blog?

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