jueves, 7 de diciembre de 2017

El origen del lenguaje


                                                  El origen del lenguaje                               


       Leyendo la autobiografía de Goethe he recordado las clases de “Filosofía del lenguaje “de D. Mariano Baquero en la Facultad de Letras de la Universidad de Murcia. Herder, filósofo alemán, teólogo, y crítico literario que escribió un “Ensayo sobre el origen de la lengua” para un concurso de la Academia de las Ciencias de Berlín, coincidió con el poeta alemán en Estrasburgo y se hicieron muy amigos. Lo ganó rechazando el origen divino que otros predicaban. Él defendía el origen del lenguaje como un acto humano en cuanto animal racional,  el hombre “considerado como animal desnudo y sin instinto, es el más indigente de los seres…Ahí está, débil y sometido, abandonado a la discordia de los elementos, al hambre, a todos los peligros, a las garras de cualquier animal más fuerte, a morir de mil maneras diversas”. El hombre necesitaba comunicarse para sobrevivir. De Herder dice Goethe que le reprochaba “con la mayor severidad” el placer que le causaban las Metamorfosis de Ovidio. Al cabo de un tiempo se distanciaron.

            En internet he encontrado el libro de Herder, que de estudiante no leí, y he descubierto cosas  interesantes que entonces me pasaron casi desapercibidas, como que “el lenguaje es el verdadero carácter distintivo externo de nuestra especie, como lo es la razón desde el punto de vista interno”.

       Después de tantos años dando clase de Lengua española, latín, griego, inglés y francés, me dice Herder que “los nombres han surgido de los verbos, y no estos de aquellos”, “el niño no llama oveja a la oveja sino criatura balante, convirtiendo la interjección en verbo”. “La palabra que seguía inmediatamente al sonido de la naturaleza, imitando esta, venía después de algo pasado. Los pretéritos son por tanto las raíces de los verbos…el pasado hay que contarlo…surgieron muchos pretéritos y un solo presente o ninguno”. Añade que el hombre primitivo al volverse humano todo lo personifica como varón o hembra, surgiendo los dioses y las diosas,  los artículos y los adjetivos.

      “Como el hombre sólo percibe el lenguaje de nuestra maestra naturaleza gracias al oído, sin el cual sería incapaz de inventarlo, el oído resultó ser el mediador entre sus sentidos, la genuina puerta del alma, el lazo de unión entre los otros sentidos”…”cuanto más antiguas y originarias son las lenguas, tanto más se observa en sus raíces esa analogía de los sentidos”… “la naturaleza entera resonaba ante el hombre, y el canto de éste” (hubo quien asociaba el origen del lenguaje humano al canto, imitando a los pájaros) “era un concierto formado por todas las voces que el entendimiento necesitaba, que su sensibilidad captaba, que sus órganos eran capaces de expresar.”

      Pero cabe preguntarse  qué ocurría en los casos en que no sonaba ningún sonido, palabras abstractas. Herder, que estudió muchas lenguas primitivas, dice que “la estructura entera en las lenguas orientales  testimonia que todos sus nombres abstractos han sido antes entidades sensibles: el espíritu en viento, el alma en aliento…etc.” Recuerda como los misioneros se quejaban de las dificultades que tenían para expresar conceptos cristianos en las lenguas indígenas.

     Ya desde la antigua Grecia se barajaban dos opiniones sobre el origen de la lengua: divino o puramente humano. Una de las teorías se refiere a que el hombre empieza a comunicarse por gestos, por mímica y que posteriormente imita con la boca. Ante la dificultad de comunicarse en la oscuridad o de noche es cuando empieza a emitir sonidos. Está demostrado que por efecto de un hábito ya familiar a los animales vecinos, ha formado el hombre los elementos de su lengua y ha introducido en ella sus gritos naturales o interjecciones, imitándolos o imitando los gritos de otros animales, sus propios ruidos y todos los ruidos de la naturaleza con el auxilio de su aparato fonador. Estudiando lenguas muy primitivas e incluso las  primeras palabras de los niños vemos muy utilizado el procedimiento imitativo que consiste en la reduplicación de las mismas  palabras para dar idea de la intensidad de la duración o de la repetición (guauguau, tamtam).

          Para el filósofo abate de Condillac (siglo XVIII) el lenguaje no es un vehículo del pensamiento sino que jugó un papel esencial en su elaboración. Se anticipó a Saussure al distinguir entre lengua colectiva y habla individual.  Defendía que había una cierta especie de sociedad ya establecida entre los inventores del lenguaje. Su amigo Rousseau en cambio opinaba que “las lenguas han nacido en el comercio doméstico de los padres, las madres y los hijos…En un primitivo estado no teniendo ni casa, ni cabaña, ni propiedad de ninguna especie, cada uno se alojaba al ocaso y con frecuencia para una sola noche: los varones y las hembras se unían fortuitamente según su encuentro, la ocasión y su deseo, sin que la palabra fuera intérprete muy necesario de las cosas que hubieran de decirse, y hasta se apartaban con la misma facilidad…Observad, además, que teniendo el niño todas sus necesidades por explicar y, por consiguiente, más cosas que decir a la madre que la madre al niño, éste es quien debía hacer los mayores esfuerzos de invención; de manera que la lengua que él empleaba debía ser en gran parte su propia obra; lo cual multiplica las lenguas tanto como individuos hay para hablar, a lo que contribuye todavía más la vida errante y vagabunda, que no deja a idioma alguno tiempo para adquirir consistencia…El primer lenguaje del hombre, el lenguaje más universal, el más enérgico, el único de que hubo necesidad…es el grito de la naturaleza. Como este grito era arrancado por una especie de instinto en ocasiones forzosas, para implorar socorro en los grandes peligros o alivio en los males violentos, no era de uso frecuente en el curso ordinario de la vida...multiplicaron las inflexiones de la voz y añadieron los gestos”, (“Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres”). Añade que las primeras palabras tuvieron un significado más extenso, el sentido de una proposición entera. En un principio solo sustantivos y verbos en infinitivo.

          El norteamericano Noam Chomsky, creador de la Gramática Generativa y Transformacional hacia los años 50 del siglo XX, desarrolló la teoría de que el lenguaje es una condición innata del hombre. Todos los lenguajes humanos están construidos sobre una base estructural común. Se basa en el principio de que “nuestro lenguaje es el resultado de descifrar un programa genéticamente determinado”. Contaba con el precedente de  la Gramática de Port-Royal (1660) defensora de la teoría de los “Universales Lingüísticos”.

           

          Partiendo de la premisa de que el hombre se distingue de los animales por la capacidad creciente de su cráneo, a partir de los 80 del siglo XX, más en los 90, algunos científicos sugerían que un cambio en la dieta de los homínidos que introdujo el consumo relativamente abundante de carne habría dado lugar a cerebros más grandes donde podría empezar a emerger la inteligencia. Richard Byrne afirma que también fue esta la causa del lenguaje oral, dada la dependencia recíproca entre el  lenguaje y el pensamiento. En realidad no se sabe qué factores desencadenaron el gran aumento del cerebro humano en los  últimos dos millones y medio de años.

               El antropólogo húngaro Abel Hovelacque declaraba que “lo que distingue la Lingüística moderna de las especulaciones del pasado sobre el origen y naturaleza de las lenguas…es que esta ciencia, enteramente contemporánea, ha reconocido y proclamado que existía “una vida del lenguaje”, que cada lengua pasaba inevitablemente por tales o cuales períodos biológicos… que sufría la suerte de todos los organismos”. Ya decía mi profesor de la Universidad de Murcia D. Mariano Baquero que las lenguas son como los seres vivos, nacen se desarrollan y mueren.

          El psicólogo húngaro G.Révèsz insistía en el carácter social de la lengua porque es la que hace posible el contacto entre los miembros de un grupo.

        La más reciente teoría es la glosogenética que se ocupa más de las diferencias entre el hombre y los animales. Es más de antropología que de lingüística. La evolución anatómica del hombre produjo unas condiciones inmejorables para la producción del sonido (dientes rectos, labios flexibles, lengua móvil, laringe y faringe apropiados para emitir sonidos…etc. Pero sobre todo un cerebro adaptado biológicamente para la función del lenguaje, con funciones para cada hemisferio (herramientas del lenguaje en el lado izquierdo).

        Hay quien opina que las lenguas sin vocales son más antiguas. Se ha calculado que fue en la era Neandertal cuando se inició el lenguaje, el lenguaje oral,  hace unos 30.000  ó  40.000 años.  La escritura como tal hará unos 3.000 años.

1 comentario:

  1. Un tema muy interesante. Recuerdo de nuestra época de estudiantes los nombres de filósofos y lingüistas que citas pero poco más.
    No sé si estar totalmente o no de acuerdo con las teorías que exponen estos señores,entre otras cosas porque me faltan los conocimientos necesario para juzgar, aunque ya me gustaría.
    En cuanto a la frase de nuestro querido profesor ,sí estoy de acuerdo. Lo malo es que ,efectivamente, las lenguas mueren por diversas razones. O las matan.

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