La ciencia del lenguaje
La Filología, aún basándose en textos
que pueden tener también interés lingüístico, se ocupa, en general, de hechos
de historia, especialmente antigua y especialmente social y cultural
(literaria), mientras que la Lingüística se ocupa de hechos de lengua o, más
bien, de lenguaje según Coseriu. Otros
identifican Filología y Lingüística (Vossler). Para Saussure la Lingüística es
una parte de la Semiología, la ciencia general de los signos de la
comunicación. La Filosofía del Lenguaje
se fundamenta en una concepción filosófica determinada que no tiene ninguna
finalidad descriptiva. La Lingüística General, en cambio, se mueve en la
dirección contraria. Parte de los fenómenos lingüísticos concretos y trata de
establecer sus características generales. Muchos lingüistas prefieren llamar a la Lingüística General
Lingüística Teórica o Teoría del Lenguaje.
La
Lingüística como disciplina es relativamente moderna, finales del siglo
XVIII y principios del XIX, puesto que los dos siglos anteriores se seguía la
Gramática de Port-Royal. La renovación de los estudios lingüísticos se inicia
con el descubrimiento del Sánscrito y la Lingüística Comparada (los
neogramáticos de la universidad de Leipzig que proclamaban que la Lingüística
es una ciencia histórica).En Berlín Wilhelm Von Humbolt concebía el lenguaje en
continua creación. Realizó trabajos sobre educación, teoría política, estudio
de las lenguas, literatura, artes…etc. Preocupado por la antigüedad clásica
como sus amigos Goethe y Schiller, decía que el genio griego era “aquello que
nosotros mismos quisiéramos ser y conseguir”. Vivió un tiempo en Paris donde
conoció a Madame Staël y al pintor David, y desde allí viajó al País Vasco
interesado por el idioma. Fue el responsable de educación en el territorio
prusiano y emprendió una gran reforma educativa. Creó la universidad Humbold en
Berlín. Participó activamente en la política, ocupando cargos importantes.
Aprendió griego, francés, inglés, español, húngaro, checo, lituano y realizó
estudios de las lenguas amerindias, del copto, del antiguo egipcio, del chino, del japonés y del sánscrito.
El Estructuralismo surgió como
una reacción frente a las investigaciones lingüísticas comparativistas de la
Gramática comparada, frente a las investigaciones diacrónicas de la
Gramática Histórica y frente a las
investigaciones positivistas de los neogramáticos, influidos por el prestigio
de las Ciencias Naturales en el siglo XIX. Las bases de esta corriente las
sienta Saussure desde sus clases en la universidad suiza de Ginebra. Considera
la lengua como un sistema de signos interrelacionados de tal manera que forman
una estructura. El estructuralismo sausuriano se basa en una serie de
dicotomías:
Significante – Significado
Lengua-Habla
Sincronía –Diacronía
Relación sintagmática-Relación paradigmática
Lingüística interna- Lingüística externa
Seguidores de Saussure en Francia
Antoine Meillet y su discípulo Emile Benveniste que nacido en Alepo (Siria) fue
de la escuela francesa, donde empezó realizando estudios del Indoerupeo. En su
libro “Forma y sentido del lenguaje” (1966) introduce la expresión “ser del
lenguaje” para referirse a la significación como el rasgo específico en
ausencia del cual no se puede hablar de lenguaje. El lingüista Charles Bally,
suizo de lengua francesa heredó la cátedra de Saussure y publicó los
apuntes de clase del maestro con el
título de “Curso de Lingüística General”. Fundador de la Estilística, estudiaba
los valores afectivos del lenguaje. Es la suya una Estilística de la Lengua, no
del Habla, una ciencia de la norma. “…el hombre medio, ese por el cual el
lenguaje se hace y se transforma es un ser esencialmente afectivo” (1951)
Otro importante estructuralista es Eugenio
Coseriu que, aunque nacido en Rumanía, ahora Moldavia, estudió en Italia. En
1951 se estableció en Montevideo (Uruguay). A pesar de partir de las ideas de
Saussure no hacía separación entre
Lengua y Habla, y además entre las dos
ponía un término intermedio, la norma (usos habituales repetidos en un
determinado colectivo). Distinguía tres tipos de normas:
Norma diatópica (que guarda relación con la dialectología)
Norma diastrática (que guarda relación con la
sociolingüística)
Norma diafásica (que guarda relación con la prágmática, que
es la puesta en uso del lenguaje).
Heredero del estructuralismo es el “Círculo lingüístico de Praga”. “Travaux
du Circle linguistique de Prague” es la publicación con la que este grupo se
presentaba en el foro internacional. Las Tesis se presentaron en el primer
Congreso de Filólogos Eslavos (1929) entre las que destacó el extenso estudio
de Roman Jakobson “Remarques sur l’evolution phonologique du ruse compareé à
celle des autres langes slaves”. Con
August Schleicher la Lingüística histórica da un paso más centrándose en el
plano fónico de la lengua. Uno de los problemas que se trataron en el Círculo
de Praga fue la desmembración de una lengua común, que, aunque se especificó
sobre la Filología eslava, se podría aplicar a cualquier otra.
André Martinet, colaborador del Círculo de
Praga, escribió “Economie des changements phonetiques” (1955) sobre los cambios
fonológicos de una lengua, en donde aplica a la Lingüística diacrónica el “principio del mínimo esfuerzo” de Zipf,
al que rebautizó como “principio de economía”. Según Martinet “la lengua
necesita un número ilimitado de significantes pero con un número muy reducido
de unidades distintivas: los fonemas”. Creó la Escuela Funcional que da
prioridad a la función de comunicación del lenguaje. Propone una doble
articulación del lenguaje: plano de la expresión y plano del contenido para la
primera articulación, sus unidades son los monemas, la segunda se limita al
plano de la expresión, los fonemas.
En un principio el Círculo de Praga se
centró en el estudio del plano fonológico de la lengua , pero hacia mediados
del siglo XX se pasó al plano morfológico y en los 60 del siglo XX al plano de
la sintaxis, debido al giro chomskiano al que los lingüistas checos estuvieron
muy atentos. Defendían que, en su devenir histórico, el sistema de una lengua
puede sufrir tantos cambios que su principio general de funcionamiento puede
verse alterado (una lengua flexiva puede convertirse en aislante o aglutinante).
El príncipe Nicolai Trubetzkoy aunque ruso estuvo vinculado al Círculo de
Praga. Fue profesor en la Universidad de Viena. Escribió “Principios de
fonología” pero salieron a la luz después de muerto. Pensaba dedicárselo a
Jakobson. Define el fonema como unidad fonológica mínima que posee valor
distintivo, pues un cambio de esta unidad por otra en el mismo contexto fónico
implica un cambio de significado. Por el contrario las variaciones fonéticas no
afectan al significado. Definió el concepto de archifonema (fonema en posición
de neutralización (Madrid, Madrit).
Alarcos representa
el estructuralismo en España.
Bloomfield desarrolló su propia versión del
estructuralismo en EE.UU con el nombre de “Distribucionalismo”.
El estructuralismo
pasó a la antropología de la mano de Claude Levi-Strauss, discípulo de Jakobson.
El
“Círculo de Copenague” lo formaron un grupo de lingüistas daneses
encabezados por Hjelmslev (1931) que al principio se interesaron por la
fonología, influidos por el Círculo de Praga, pero después fueron seguidores de
Saussure. Se interesaron por la Glosemática que distingue en las lenguas entre
sustancia y forma, situando en el plano de la expresión la sustancia que es el conjunto de todos los sonidos,
mientras que la forma está en los
fonemas. Para la Glosemática el plano
del contenido lo forman los pleremas y morfemas. Según esta escuela el lenguaje
presenta una estructura matemática.
Antes de la Primera Guerra mundial un grupo
de jóvenes se reunían en un café de Viena los viernes por la noche para
discutir sobre cuestiones de Filosofía de la ciencia inspirados por el
positivismo. Se hacían llamar neopositivistas, con el tiempo alcanzarían
reconocimiento internacional, añadiendo a la filosofía cuestiones de física,
matemáticas, lenguaje. Se constituyó el Círculo
de Viena caracterizado por el uso del “método de análisis lógico”. Se
disolvió en 1936 con motivo de la Segunda Guerra mundial, pues varios de los
profesores eran judíos y marcharon a distintos países. Figura destacada de este Círculo vienés fue
Karl Bühler, pedagogo, psicólogo, lingüista y filósofo alemán que estudió en
varias universidades como la de Humbolt en Berlín. Ejerció de profesor en Dresde y Viena. Como
pedagogo defendió el juego como elemento fundamental en el niño. Como lingüista
destacó por su idea de las tres funciones del lenguaje, representativa,
apelativa o de llamada y expresiva, con dos campos: simbólico (la
representativa) y mostrativo (apelativa y expresiva). En el campo mostrativo
opera la “deixis”, la forma de señalamiento o mostración (pronombres), con tres
tipos: deixis “ad oculos” (enunciado), deixis anafórica (sintáctica) y “en
fantasma” (en el plano de la memoria o imaginación). Jakobson amplió hasta 6
las funciones del lenguaje, añadiendo la fática, la poética y la
metalingüística.
Para
él el formalismo es una escuela lingüística que tuvo como figura destacadísima
a Roman Jakobson, impulsor del Círculo
de Moscú y profesor en Brno, capital de la actual Eslovaquia. Define la
Lingüística como la ciencia del arte de la palabra (de 1916
a 1930). Es formalista por el
hecho de que se centra en las imágenes, la prosodia y la composición,
excluyendo la psicología. Coincide con el estructuralismo. Jakobson como judío tuvo que marchar a EE.UU durante
la Segunda Guerra mundial y fundó, con otros, el “Círculo lingüístico de Nueva
York”. Destacó en el estudio del lenguaje infantil y observó el papel que
en él tienen las consonantes oclusivas y nasales. Su “Teoría de la información”
(1958) se articula en torno a los factores de la comunicación: emisor,
receptor, referente, canal, mensaje y código.
Otra corriente es el Idealismo, representado por el italiano Benedetto Croce para quien la estética idealista aborda las
relaciones entre la Literatura y el mundo exterior. Para él el arte es “una
idealización de la naturaleza o una imitación idealizada de la naturaleza, pero
nunca una imitación fiel”, para lo cual rechazaba la doctrina de los géneros
literarios. Discípulo suyo fue Leo Spitzer que también terminó de profesor en
los EE.UU. Destacó como un gran hispanista y especialista en Estilística. Otro de sus discípulos fue
Vossler para el que el lenguaje es ante todo un acto de creación individual,
por lo que se asimila con la Estética, pero no elimina el aspecto social donde
los elementos históricos tienen peso propio, tanto el autor como la época. Es
la suya una Estilística del Habla.
En la Escuela española de Estilística
tenemos dos grandes figuras: Amado Alonso para el que la Estilística debe
estudiar la expresión, lo más personal, y Dámaso Alonso para quien la obra
literaria debe estudiarse en sus elementos afectivos, conceptuales e
imaginativos.
El norteamericano Noam Chomsky es el
creador de la Lingüística Generativa y
transformacional,
que a partir de 1950 pasó a llamarse Biolingüística.
Para Chomsky la razón de la existencia del lenguaje no es permitir la
comunicación sino permitir la creación y
la expresión del pensamiento, y esto es una necesidad humana. Distingue entre
estructura profunda y estructura superficial. Se pasa de una a otra a través de
reglas transformacionales, de ahí se pasa a los sonidos. La estructura profunda
corresponde a la semántica. Las reglas las divide en universales (que valen
para todos los idiomas) y específicas (las reglas fonéticas que dependen de
cada idioma). Respecto a la función filogenética de la facultad del lenguaje…
se propone que el proceso generativo apareció en el hombre en particular hace
unos 75,000 años en el este de África. Esto habría sucedido debido a una
mutación menor, un ligero “recableado” del cerebro. También hace una distinción
entre competencia y actuación.
En los años 40 Edward Sapir y Benjamín
Whorf desarrollaron unas teorías que eran la antítesis de la gramática de
Chomsky. Según ellos existe una cierta relación entre categorías gramaticales
de la lengua que una persona habla y la forma en que esa persona entiende el mundo. Pensamos con palabras y por
eso no piensa igual un chino que un inglés.
La Lingüística
matemática surgió en 1957 con los trabajos de Chomsky y se empezó a aplicar
a comienzo de los 60, aplicando técnicas estadísticas o esquemas matemáticos a
la comprensión de la Lingüística.
Una de las últimas escuelas es la Lingüística
computacional, surgida en EE.UU en 1950 para obtener computadoras capaces
de traducir textos automáticamente al inglés, principalmente de revistas
científicas rusas. Cuando en la década de los 60 apareció la inteligencia artificial la Lingüística
computacional se convirtió en una parte de ella.